14 dic 2012

Incontinente Europeo

 
 
 
Vuela donde te lleven o dónde desees ir, ahora tú elijes.
En tierra no pudiste estar, así que vuela, vuela alto o bajo, como consideres.
A partir de ahora tu vida será en el aire. Pero será tu vida.
Cuando te visiten los que te ayudaron a vivir en tierra, enséñales a vivir en el aire.
A los que no lo hicieron también, ¿por qué no?, pero sólo si tú quieres.
 
Seguro que querrás.
 

_________________________________________________________________________________

 INCONTINENTE EUROPEO
 
- Dígame, Aurelio, ¿qué es lo que le ocurre?...


 
- Hola Doctor, no sé que es lo que me pasa, pero no puedo parar. Algunos dicen que soy un pesado y otros directamente no me hablan, miré en Internet y creo que lo que sufro es incontinencia verbal, no sé cómo puede ser eso, tampoco recuerdo cuándo dejé de ser el chico callado que era de pequeño y me convertí en una locomotora hablando, es algo que me hace sufrir mucho, porque veo la cara que ponen las personas cuando me dirijo a ellas, cómo se van descomponiendo sus rostros según me oigo hablar y hablar sobre el mismo tema, o sobre diferentes cuestiones, da igual, existen veces en las que me centro en una sola cosa y la exprimo hasta que no queda casi nada que decir de ella y otras en las que voy cambiando de versión una y otra vez casi sin sentido, es acojonante, sobre todo en los momentos en los que estoy lanzado, porque hay algunos días en los que parece que no tengo tanto problema y puedo parar para respirar, pero hay otras en las que no hay manera, hay algo dentro de mí que intenta salir a borbotones, como si fuese una olla que ha encontrado la presión adecuada y debe soltarla para no reventar, pero aunque vea en la gente esos síntomas que le comento no hay forma de parar, mi cerebro sólo piensa en alimentar a mi lengua con cualquier tipo de explicación o análisis sobre cualquier situación de la que se esté hablando o sobre cualquier tipo de ocurrencia que tenga en ese instante, aunque a veces parece que es mi cerebro el que manda sobre mi boca y no hace más que enviarle mensajes y mensajes que hacen que yo no pueda parar de hablar en ningún momento, es extraño, y no hay manera de mitigar este dolor, porque llega un momento en el que no puedo ni respirar, y el jadeo que sufro cuando ya llevo diez o quince minutos sin parar de parlar y parlar llega a entrecortarme el monólogo, pero eso tampoco me alivia, puesto que me pongo nervioso y los pensamientos se acumulan en la cabeza de manera que no existe forma humana de hacerme callar, fíjese usted que, incluso, un día leí en unas páginas web de autodiagnóstico en las que se trataba mi problema que había que intentar callar en los momentos en los que sentía que me estaba pasando de la raya, como creo que es ahora, y lo que tenía que hacer era interrumpir todo tipo de expulsión de ideas, por muy importantes que me parecieran en ese momento, por ejemplo, como ahora.
 
mmm. mmm. mmm. ¡aaaahhhh! ¡Me duele!, como ve consigo callarme durante unos segundos pero de repente empiezo a sentir como que todo lo que no he dicho en ese tiempo se hubiera perdido en el camino, mi cerebro ha cambiado ya de tema y siento que hay algo que me ha quedado por puntualizar y, claro, llega el momento en el que me voy a casa, después de haberme despedido de la persona con la que había quedado y entonces ya me tranquilizo, y comienzo a pensar que me estoy perdiendo un montón de cosas que me podrían contar las personas con las que quedo, mis amigos, familia, gente de trabajo, y demás, y me duele el no poder aprender de ellas como es debido, porque tampoco pienso que mis ideas sean las mejores ni las más imaginativas, ni de sobra brillantes, ni siquiera interesantes en muchos casos, pero es que, como le digo, no tengo una forma de parar, es mi cuerpo y mi cerebro los que cogen el poder en esos casos a mi consciencia y siento que un día las personas que me rodean van a intentar evitarme, si es que no ha pasado ya, porque cada vez menos gente me llama para tomar unas cañas o similar, y no sé cómo parar esa tendencia, ya que sé que los que siguen quedando conmigo no dejan de considerar que soy buena persona, porque lo soy, no le quepa duda, no hago daño a nadie e intento que los que están a mi alrededor estén lo más cómodos posible, pero cuando entro en este trance es como si no fuera yo, y es algo que me está martirizando, necesito ayuda, doctor, no sé cómo solucionar esto, he intentado arreglarlo de mil maneras pero es que en esos momentos soy totalmente un muñeco a expensas de mi verborrea, y me odio a mí mismo, e intento salir menos para no ver a personas que puedan sufrir mis daños, pero entonces es peor, porque en cuanto veo a alguien con quien estoy a gusto todo explota, es como si fuese una necesidad en mí, no sé qué hacer, me estoy perdiendo los mejores años de mi vida hablando y hablando, sin conseguir escuchar, y como no consigo escuchar, entonces tampoco aprendo, y mi conversación se vuelve cada vez menos interesante, pero eso tampoco me evita hablar exagerádamente, porque no tengo problema en repetir la misma idea hasta la saciedad si es preciso, dándole vueltas desde todos los ángulos posibles para que nada pueda escapar, aunque sé que teóricamente es imposible dominar al cien por cien toda la casuística de cada tema, porque en mis momentos de reflexión sé que el ser humano no tiene las suficientes herramientas para hacerlo, pero da igual y no sólo es que intente arreglar cada tema del que hablo sino que también me obceco en demostrar que lo estoy haciendo y, créame, esto no es un reflejo de mi conducta porque cuando estoy relajado o en ambientes donde me cohibo no llego a ser una persona pretenciosa, ni mucho menos, de hecho, es lo que me ayuda a conocer a más gente, porque ellos se piensan que, como dije antes, soy una buena persona, pero es que no hay manera, en cuanto cojo confianza con ellos comienzan a aflorar estos ataques de incontinencia verbal que acaban por dar pánico a todo el que me ve por la calle y ya ha sufrido uno de ellos, por favor doctor, ayúdeme, no consigo quitarme esta enfermedad que está acabando con mis nervios y con las relaciones sociales que me quedan, que no son pocas, no me puedo quejar, ya ve usted que no soy un mal tipo, pero es que acabo pareciendo un chapas, y no lo soy siempre, se lo juro, que en otros momentos puedo ser muy apacible y reflexivo, incluso no se me da mal escuchar en algunos momentos de inspiración, pero siempre antes de que salte la chispa que todo lo enciende y que me va a acabar por volver extremada, absoluta e irremediablemente loco........ah........ah.........ah.......¿lo.........ve?prác..ticamente...nopuedo...ni...respirar...esloquemepasa...siempre...ysientoquepuede....afectar...a.........
misaludincluso.....porqueesto....no....es....normalyencimaesque.....pornodañarme......lagenteno...........
seatreveadecirme.....quemecalle...deuna....putavez. ahahah,ahahaha. ¡ayúdeme!
 
- Tranquilo Aurelio. Lo que le pasa es que usted, de alguna manera, necesita contar cosas, aunque no tengan mucho sentido. Creo que le vendría bien escribir un libro, o un blog, o algo que le desahogue de esa necesidad. Debe usar más vías que la conversación directa. 
Son 60 €, por favor. Esto es lo que más me gusta de Europa, los Euros - Mierda, pensé en alto, creo que me ha contagiado este elemento -.
 
 
Aurelio reflexionó durante días y creó un blog titulado "Escribiendo para no Hablar", en el cual volcaba todos sus pensamientos cada día. Ahora está mucho mejor y todos nos alegramos por él. ¡Bravo por Aurelio!  ¡Lo conseguiste! ¡Dejaste de turrarnos la existencia! Muchos de sus amigos han declarado ese blog como de Bien de Interés Nacional, y celebran con él su mejoría, descubriendo lo buen tipo que es. 
 
Hay días en los que da gusto que los cuentos acaben bien. Hay días en los que hace falta que, por lo menos los cuentos, acaben bien. 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Al fin he logrado poder leerme una entrada entera tuya, he de decir en primer lugar que me ha gustado y que sería muy válido para una novela de neuróticos tipo Eduardo Mendoza, mi segundo escritor favorito después de Verne. Espero que canalices todas estas reflexiones a un libro, creo que puede funcionar...y después de darte tanto jabón que te den por culo cerdo inmundo

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de que te haya gustado. No me alegro por tu salud mental, no es buen síntoma que pienses que esto es válido para algo. Pero gracias, no obstante.
    Por último, has de saber que es de mala educación dar jabón a un cerdo inmundo.

    ResponderEliminar